Pasajes secretos (ed. Lumen, 2011) está escrito con esa sensibilidad que caracteriza a Stefano Bolognini. Es un texto con muchas viñetas clínicas e intervenciones analíticas no siempre «acertadas», desde la perspectiva del autor, pero finalmente significativas en el contexto vincular. De eso se trata. Bolognini expone con claridad y desprendimiento fenómenos tan complejos como los intercambios emocionales de aspectos que no han sido previamente elaborados (por ambos? analista y paciente?) pero que en el vínculo psicoanalítico irrumpen a través de los sueños, los enactments y los “pasajes secretos”. Los psicoterapeutas y psicoanalistas, sin saberlo, dejan abiertas “rendijas mentales” por las que se filtran fragmentos no metabolizados de experiencias que, en el mejor de los casos, esta vez podrán ser contenidos, compartidos y elaborados. Para muchos, esta creación conjunta que surge en el aquí y ahora del vínculo es lo que define al psicoanálisis contemporáneo.
Es difícil encontrar libros de teoría y técnica psicoanalítica que uno lea con voracidad. Sin embargo, la lectura de Pasajes secretos es doblemente placentera porque su autor tiene una forma de escribir muy literaria y testimonial. Por ejemplo, destina todo un capítulo al amor que siente por sus perros y al valor que éstos tienen para la vida psíquica del hombre. El tipo de convivencia que los pacientes establecen con su mascota es para Bolognini información preciada sobre el tipo de vínculos que éstos establecen con los otros y con la vida en general.
En el proceso de ir dando sentido a la transferencia, tarea primordial del autor, son importantes las señales que provienen, sobre todo, del pre-consciente. Bolognini trabaja mucho con recuerdos y emociones de experiencias vividas, películas y personajes de ficción de libros queridos que emergen allí donde la visión del horizonte se pierde. Esta postura «intuitiva» (se entiende que no menos aguda) facilita el juego analítico en vez del “taponeo” prematuro del discurso del paciente con significados e interpretaciones fáciles o “clichés”.
Pasajes secretos plantea un abordaje interesante del trabajo con los sueños. Éstos, además de ser realizaciones de deseos, funcionan como una radiografía de los nuevos circuitos mentales que el análisis va promoviendo en la psique. Los sueños hablan de resistencias o de progresos que van sucediéndose en torno a ganar mayor confianza en el espacio y, a su vez, indican el crecimiento y los avances del paciente en términos de una mayor capacidad de mentalización.
Este libro ofrece una mirada actual del trabajo clínico que privilegia «lo interpsíquico» de la relación analítica. Vale la pena.