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Simposio Fepal

cuerpo

La Sociedad Peruana de Psicoanálisis y la Fepal tuvieron la gran idea de organizar el V Simposio de Comunidad y Cultura que tuvo como centro de reflexión el Cuerpo. A manera de un gesto conciliador entre disciplinas distintas pero que a la larga todas constituyen medios de expresión y modos de comunicación artística, allí asistieron psicoanalistas, pintores, cineastas, fotógrafos, sociólogos, directores de teatro, historiadores del arte, poetas y artesanos. Un diálogo interdisciplinario a pequeña escala que valdría la pena reproducir en macro en tiempos donde triunfa el Tánatos y la oferta indiscriminada de estímulos.

Me gustó la honestidad con la que algunos ponentes invitados se entregaron a la tarea. Muchos nos contaron pedazos de sus vidas o momentos claves de su existencia que con el tiempo permutaron en referentes de inspiración y actos de creación. Creo que para los oyentes fue interesante escuchar toda la lucha interna y el trabajo psíquico que se esconde detrás de una imagen fotográfica aparentemente en calma de Anamaría McCarthy, por ejemplo. O los pequeños momentos de lucidez que marcaron el destino de Cuchillos en el cielo, largometraje de Alberto Durant. O la desaparición de un ser querido de Liuba Kogan que marcó toda su línea de investigación sobre el cuerpo.  Los aportes de Teresa Bolaños desde su experiencia analítica con pacientes desconectados de sus cuerpos o, por el contrario, encerrados en ellos como si fueran verdaderos refugios psíquicos.

Generalmente, los encuentros académicos ponen el acento en ofrecer más mesas simultáneas, más invitados extranjeros y más «vitrina» de un saber que puede llegar a ser abrumador. Esta vez, el tema que nos congregó, el Cuerpo, fue el verdadero protagonista del evento rico en sensaciones, descubrimientos y confluencias vivas que en conceptos difíciles de digerir. Dicen que una pieza artística terminada ya no le pertenece a su gestor sino al mundo entero; sin embargo, como psicoterapeutas o seres interesados en la vida psíquica pienso que fue enriquecedor conocer los puntos de partida y los procesos de elaboración que hacen posible una obra de arte así como también los procesos emocionales comprometidos en un vínculo analítico.

 

Jennifer Levy

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